El fallecimiento de una persona puede generar una situación de desamparo económico en su familia, y por eso, el seguro es la mejor herramienta para paliar las consecuencias de una desgracia de este magnitud.
Las tres provincias más pobladas del país (Madrid, Barcelona y Valencia) fueron las que concentraron un mayor número de incidentes. Juntas suman el 55% de los fallecimientos asegurados. De la misma forma, estos territorios recibieron el 53% del total de las indemnizaciones desembolsadas por el seguro. Estos datos se traducen en que la industria aseguradora española pagó 4,72 millones de euros en indemnizaciones cada día. O lo que es lo mismo, 1.723 millones en el conjunto del año