Descubre los 10 errores más comunes al contratar un seguro y cómo evitarlos. Mejora tu protección y evita sorpresas con estos consejos expertos.
Introducción
Contratar un seguro debería darte tranquilidad, pero en la práctica muchos acaban pagando de más o descubriendo que su póliza no cubre lo que esperaban. En nuestra correduría de seguros, llevamos años ayudando a clientes a evitar estos errores. Aquí te explicamos los fallos más comunes… y cómo puedes evitarlos.
1. Contratar solo por el precio
Elegir el seguro más barato puede salir muy caro. Muchas pólizas económicas ofrecen coberturas mínimas o tienen franquicias elevadas. Lo importante no es lo que pagas, sino lo que te cubre.
2. No leer la letra pequeña
La mayoría de las sorpresas desagradables vienen por no leer bien el condicionado. Hay exclusiones, límites o periodos de carencia que deberías conocer antes de firmar.
3. No comparar coberturas, solo comparadores
Los comparadores online muestran precios, pero no profundizan en coberturas, servicio postventa o calidad de la aseguradora. Una correduría independiente como la nuestra compara lo importante: tus necesidades reales.
4. No actualizar el seguro con los cambios personales
¿Te has mudado? ¿Has reformado tu casa? ¿Tienes hijos ahora? Si tu vida cambia, tu seguro también debería hacerlo. De lo contrario, podrías estar infrasegurado.
5. Contratar seguros de vida sin revisar beneficiarios
Es más común de lo que parece: personas que fallecen y tienen seguros con beneficiarios antiguos o mal definidos. Revisa y actualiza tus pólizas periódicamente.
6. No entender las franquicias
Una franquicia es la parte del daño que pagas tú. Algunas pólizas parecen baratas hasta que descubres que cada parte de coche cuesta 300 € de tu bolsillo.
7. Pensar que todo está cubierto
«Lo tengo todo cubierto» es una frase peligrosa. Hay daños que no cubren ni los seguros más amplios: filtraciones mal reparadas, robos sin señales de fuerza, accidentes con negligencia…
8. No usar un mediador experto
Un corredor de seguros no te cuesta más (¡al contrario!) y te ofrece asesoramiento independiente, apoyo en siniestros y revisión anual. Somos tu aliado, no la aseguradora.
9. Contratar seguros sin valorar la atención al cliente
Cuando tienes un problema es cuando descubres el valor del seguro. Elige compañías con buena reputación en gestión de siniestros, y asesores que te acompañen.
10. No revisar tus seguros cada año
Las necesidades cambian. Tu seguro debería adaptarse. En nuestra correduría ofrecemos revisiones gratuitas cada año para asegurarte que estás bien cubierto… al mejor precio posible.
Conclusión: ¿Estás seguro de estar bien asegurado?
Evitar estos errores puede marcar la diferencia entre una póliza que solo es un gasto… y una que te protege de verdad.
¿Te ayudamos a revisar tus seguros sin compromiso?
Te ofrecemos un análisis gratuito de tus pólizas actuales, sin letra pequeña. Porque lo importante no es vender seguros, sino proteger personas.
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